Siguiendo los pasos de los grandes maestros como Le Corbusier, OOIIO visita India, un país que no te deja indiferente.
En nuestra visita a Chandigarh, único proyecto urbano ejecutado por Le Corbusier, pudimos apreciar las trazas de una ciudad que en contraposición al entramado laberíntico tradicional del resto de ciudades indias, ésta responde a la búsqueda de una identidad que represente la India moderna nacida tras la independencia de los británicos.
“Una ciudad india no necesita ser caos, ruido y anarquía, puede ser orden”, dijo Ghandi.
Así nos encontramos con una ciudad de amplias vías rodadas, aceras generosas y grandes espacios verdes. Todas estas características hacen de la ciudad un espacio amable que invita al paseo y a fortalecer el espíritu colectivo, dejando a un lado el individualismo aislado que tanto se manejaba con la ciudad jardín en aquella época. El resultado fue una ciudad eficiente y organizada que mejoró la calidad de vida de sus habitantes.
Esto se nota claramente al pasear por sus grandes avenidas, lo que nos impactó en relación a las ciudades vecinas donde el caos y una romántica anarquía, campa a sus anchas por sus calles.
El legado urbanístico en Chandigarh lo es además de paisajismo, arquitectura y escultura. Ejemplo de ésta última es el “Open Hand”. Imponente monumento con 28 metros de alto que se presenta desde la Fosa de la Consideración como una convocatoria al diálogo y a la tolerancia en el mundo. Le Corbusier fuerza su diseño (así lo demuestran la colocación de los dedos) para que surja una interpretación no sólo como una mano abierta sino también como una paloma en pleno vuelo que se mueve, que gira, que trae sosiego y armonía.
Entre otros edificios destacamos los del Capitolio ya que constituyen el complejo monumental más importante del país y uno de los más destacados dentro de la obra de Le Corbusier. Dispuestos asimétricamente en una enorme explanada, los edificios del conjunto capitolino representan los poderes del estado democrático y están conformados por: la Asamblea (poder legislativo), las Cortes (poder judicial), el Secretariado (poder ejecutivo) y están acompañados por monumentos como la Mano Abierta y la Torre de las Sombras. En ellos Le Corbusier demuestra su maestría con el hormigón visto, a la vez que reafirma su concepción de la arquitectura como un elemento impuesto a la naturaleza, y con la que armoniza por contraste.
Chandigarh es una ciudad de hormigón visto y vacas y turbantes. Una imagen poderosísima y riquísima, llena de contrastes y contradicciones.
