OOIIO Arquitectura diseña para Valer un edificio novedoso y diferente, que pretende solucionar dos problemas a la vez que detecta en el pueblo. La nueva iglesia y la ausencia de un lugar público representativo que haga las veces de punto de encuentro o “plaza” para la ciudad.
Tradicionalmente, las iglesias y templos presentan una fachada principal enfrentada con un espacio público más o menos grande frente a ella. OOIIO Arquitectura modifica ese esquema tantas veces repetido, de forma que la propia iglesia se convierte en espacio público. Un edificio combina las dos funciones, plaza y templo.
El nuevo objeto urbano singular permite a la vez generar un nuevo mirador hacia las distintas partes históricas de Valer, descubriendo nuevas vistas hasta ahora inéditas.
El edificio es de madera, continuando con la gran tradición y empresas locales dedicadas a este material, asociadas a los amplios bosques locales.
Se construirá de manera rápida y elegante, generando un interior luminoso y especial, y un exterior que recuerda a un montón de tablas apiladas o de folios en blanco, preparados para escribir un nuevo comienzo en la Historia de Valer.