El proyecto para el Edificio Labrador parte de ésa idea de obtener la máxima rentabilidad de una parcela casi residual por ser muy estrecha y con las dimensiones justitas para poder encajar un núcleo de comunicaciones verticales dejando además sitio suficiente para desarrollar viviendas dignas.
Tas numerosos estudios los arquitectos de OOIIO consiguieron encajar una solución altamente eficiente a efectos de funcionalidad y que obtiene 9 estudios para venta o alquiler y unas zonas comunes de patio y terraza con piscina en cubierta.
A la vez que se resolvía la planta, el diseño del nuevo edificio bebía de su entorno más inmediato, se inspiraba en lo que le rodea, en los detalles más castizos que podemos encontrar en los edificios antiguos del centro.
Se decidió usar el ladrillo, como material barato y muy común en la arquitectura tradicional de la zona. Y en particular los arquitectos se fijaron en esos juegos geométricos neo mozárabes que hay por todas partes en las fachadas más castizas de los edificios del siglo XIX y primeros del XX, que generan gran riqueza de detalles y movimiento, cambiando su percepción según cambia la incidencia de la luz del sol sobre ellos.
Para conseguir la mayor eficiencia energética posible al mejor precio para el promotor se diseñó una fachada ventilada a base de paneles de ladrillo montados en taller, con diferentes dimensiones y juegos de aparejos, de forma que se reduce considerablemente el consumo energético del edificio.
OOIIO Arquitectura también se encargó del diseño de interiores de éste edificio de viviendas en Madrid, apostando por continuar con la expresividad de los materiales más castizos y comunes en el entorno, como las baldosas hidráulicas, acabados vistos de materiales cerámicos como termo arcillas y bovedillas vistas, o los terrazos, tan habituales en las edificaciones domésticas más humildes durante décadas.
El Edificio Labrador es un ejercicio de racionalidad constructiva, planteada desde un punto de vista contemporáneo, apostando por la eficiencia energética y la rentabilidad para el promotor, que juega a integrarse con su entorno histórico inmediato mediante explorar la expresividad de los materiales más comunes y sencillos de la arquitectura doméstica más castiza.
Un edificio de viviendas en Madrid sencillo, que se preocupa por su contexto.
Collage del Proyecto
