La riqueza visual y formal del Nuevo Auditorio Municipal contrasta con la sencillez constructiva del edificio que queremos llevar a cabo como arquitectos en Illescas: Solucionamos todo el programa en una combinación de “cajas” y “espacios fluidos” que las abrazan.
En unas sencillas “cajas varadas” con cubiertas inclinadas a un agua contenemos los usos principales que requerirán de instalaciones específicas para su uso, como auditorios, cafetería, ludoteca, oficinas, etc.
El edificio busca la integración constructiva con el entorno y la arquitectura tradicional del municipio. Describe un sistema de ejecución innovador a partir de materiales sencillos, de manera que la originalidad se consigue gracias a la colocación de una manera más contemporánea de materiales tan utilizados y baratos como simples rasillones cerámicos.
Tenemos dos tipos de fachadas o envolventes, la del basamento y la de las cajas que emergen sobre éste.
La primera de ellas se compone de paneles modulares tipo lamas de 4.0 x 1.5 metros. Estos paneles se construirán en taller y se traen a obra ya montados, de forma que se agilizará y abaratará muchísimo la construcción.
Los paneles se construyen sobre unos montantes metálicos a modo de marco sobre los que se fijan los rasillones cerámicos. Estos elementos sencillos, sostenibles y baratos pero colocados ahora de forma innovadora nos garantizan una imagen sugerente con unos costes muy bajos.
El ritmo de estos paneles, que funcionan como lamas, es variable, componiéndose aleatoriamente mediante tres ángulos, 30º, 45º y 60º. Aunque el diseño tiene vocación de azaroso se tiene en cuenta para su colocación y apertura la orientación de las distintas fachadas, consiguiendo así la mayor eficiencia bioclimática posible.
Con respecto al segundo tipo de fachada, correspondiente a los volúmenes de lo que hemos llamado “cajas” la solución adoptada es una fachada ventilada de placas cerámicas con un despiece de 0.9 x 0.4 metros. Las fachadas ventiladas cerámicas son productos manufacturados en la propia provincia de Toledo, con un mantenimiento bajísimo a lo largo del tiempo que además nos ofrecen unas excelentes oportunidades de control energético para el edificio, a la vez que estamos usando un material que cromáticamente se funde a la perfección con el entorno y la tradición constructiva local, aunque ahora colocado al modo del siglo XXI.
Estas cajas estarán rodeadas de unos “espacios fluidos” que facilitarán los recorridos, evacuaciones, ventilación, etc. y que serán también ideales para actividades de esparcimiento como las previstas para el hall cultural, espacios para sentarse en la cafetería o ludoteca.
En definitiva un proyecto ambicioso pero muy bien pensado y con excelentes resultados, siendo conscientes de la responsabilidad que teníamos al afrontar éste reto como arquitectos en Illescas.