Los arquitectos de OOIIO trabajaron la experiencia interior de la vivienda ya comenzando con el proceso de entrar en ella. Uno accede a la parcela rectangular por una de sus esquinas, a unos pocos metros de la casa, de forma que nada más traspasar la puerta del vallado perimetral te encuentras frente a frente con la imponente construcción, contemplándola en escorzo, para forzar la perspectiva de la columnata flotante de su fachada oeste. Un primer gesto arquitectónico poco común que ya sorprende de primeras.
Subiendo unos pocos escalones flotantes te colocas en el eje del espacio que genera la columnata con la casa, y ese es el acceso. Nada más abrir la puerta entras en un recibidor lleno de luz natural tamizada donde puedes ver los que serán los materiales que te acompañarán ya durante todo el interior: maderas en tonos dorados claros, grises, materiales pétreos y porcelánicos de gran calidad y belleza.
Enseguida descubres el espacio principal de la vivienda, abierto completamente al porche y al jardín de la casa, el salón-comedor-cocina, donde también hay hasta una zona de lectura y biblioteca. Un espacio pensado para que la familia pueda estar siempre unida, cómoda y los peques jugando a la vista.
Se diseñó un collage geométrico como frente para el salón con un mueble bajo color verde oscuro subrayando la importancia de este muro, donde está la tele y una chimenea. Distintas piezas pétreas y cerámicas completan el collage.
Todo, desde la cocina, las mesas, sillas, mueble, lámparas, etc. Se ha escogido específicamente para este espacio por los diseñadores de interiores de OOIIO.
Desde aquí también se puede acceder a la zona de dormitorios y baños. Cada dormitorio tiene una gama cromática distinta, para dotarles de personalidad propia.
En las habitaciones de los niños se diseñaron armarios a medida con escritorios y zona de almacenaje. Las camas y los cabeceros siguen el mismo juego el resto del mobiliario.
Para la habitación principal los interioristas utilizaron colores más serios que en los otros dormitorios, más oscuros, sin perder luminosidad y conexión con el resto de la casa. El vestidor, diseñado a medida, se comunica o asila de la zona de la cama con unas puertas correderas embutidas en el cabecero, dando la opción a que uno de los miembros de la pareja se levante y se vista sin molestar al otro.
Los baños de la casa son todos distintos. Cada uno es un collage cerámico diferente, adaptándose al espacio y a la luz. Los diseñadores de OOIIO buscaron la mejor combinación para espejos, iluminación artificial, mobiliario, sanitarios,… consiguiendo una variedad de soluciones muy atractiva.
La casa tiene en realidad bastantes materiales, colores y texturas conviviendo juntos y en ningún momento da la sensación de que alguno de ellos sobre o destaque demasiado.
El trabajo del equipo de diseño de OOIIO ha sido muy minucioso, dando siempre prioridad al confort y la elegancia que pedía una casa de este tipo, frente a la búsqueda de soluciones más estridentes que pudieran llamar más la atención.
Un diseño de interiores especial, contemporáneo y elegante, para una vivienda única.