
Edificada en un lugar tan carismático como La Mancha, como homenaje al lugar y a alguno de los grandes maestros de la arquitectura del siglo pasado como el manchego Miguel Fisac, nos permitimos la licencia de intentar imitar alguna de sus actitudes ante la necesidad de abaratamiento de costes sin renunciar a la experimentación y la máxima expresividad de los materiales, por lo que se pretende realizar una serie de placas de hormigón encofradas in-situ, jugando con texturas, sombras y acabados, persiguiendo la máxima personalización de los volúmenes, lejos de la tendencia contemporánea hacia la estandarización.
En definitiva la Casa SS2 nace con la vocación de romper con un entorno un tanto monótono y sencillo, para despertar la imaginación de los usuarios y paseantes a través de los múltiples estímulos hacia sus sentidos. Es una casa que intenta alejarnos del aburrimiento habitual para hacer volar nuestra fantasía. Es “un despertador de sensaciones”.